Si habéis jugado al Fallout 3 recordaréis la misión en la que la simpática y excéntrica Moria Brown os pedía que os irradiarais para poder estudiar los efectos de la radiación sobre un espécimen vivo, y así poder conseguir información para la Guía de supervivencia en las Wastelands. Si no os suena, aquí está el vídeo.
Eso de irradiarse en un videojuego es hasta divertido, pero ¿y en la vida real?
Si, por algún motivo, tuviéramos que buscar formas de irradiarnos, tendríamos dos opciones: accidentalmente (accidentes laborales, bombas atómicas), o durante un tratamiento médico.
Una vez hallada la forma de irradiación deseada, la radiación interferiría con la división de nuestras células. Por tanto, los tejidos con una mayor tasa de recambio (intestino, células sanguíneas...) serían los primeros en caer: están acostumbrados a cambiar sus células cada poco tiempo y, por culpa de la radiación, no podrían. Nuestra supervivencia dependería del número de células vivas en condiciones de dividirse que nos quedaran.
Dependiendo del tipo de exposición podrían aparecer efectos locales o sistémicos:
Efectos locales
-Agudos (alta dosis en poco tiempo -guerras, accidentes industriales-): lesiones parecidas a quemaduras. Pueden acabar convirtiéndose en úlceras.
-Subagudos (muchas exposiciones de intensidad media -radioterapia-): inflamación de mucosas, edema, eritema. A los pocos meses, la piel y el tejido celular subcutáneo aparecen engrosados, duros y con pigmentación.
-Crónicos (exposiciones repetidas de baja intensidad -trabajadores expuestos a rayos X-): lesiones cutáneas atróficas que pueden malignizarse.
Efectos sistémicos
Se producen tras exposiciones totales e intensas. Aparecen tres fases:
-Fase prodrómica: anorexia, naúseas, vómitos, diarreas.
-Fase latente: tiempo que discurre mientras mueren las células dañadas.
-Fase principal: efectos de muerte celular. Altas dosis pueden producir la muerte en minutos u horas. A dosis más bajas, la muerte suele acontecer por aplasia medular (desaparición de las células encargadas de la producción de sangre) o por daño intestinal.
Aunque inicialmente se pueda sobrevivir a una exposición importante, a lo largo del tiempo pueden aparecer complicaciones, como infecciones (los tejidos dañados son más susceptibles a la invasión bacteriana) y transformación maligna (las células supervivientes acumulan tantos cambios en el ADN que aparecen neoplasias).
Lo peor de todo es que en la vida real no podemos usar Rad-Aways para liberarnos de estas molestias. Lo único que podemos hacer es drogarnos para que no nos duela y vigilar que no se nos metan microbios cuando se nos caiga la piel. Galaxy News, fin de la emisión.
Interesante entrada, Emtochka. Si me permites poner mi granito de arena, hay una cosa que me pareció curiosa: respecto a la relación de la dosis y el daño, cuanto mayor es esta antes afecta a órganos menos sensibles. Así pues, a dosis bajas el primer sistema en caer es el hematopoyético, el más sensible. Si la dosis es más alta nos cargamos el sistema GI. Y si ya lo freímos, la muerte es por un cuadro neurovascular.
ResponderEliminarPor otra parte, esto se emplea también con finalidad terapéutica: en los trasplantes de médula ósea primero se irradia al receptor para cargarse todas sus propias células defensivas y que después el injerto "prenda" mejor.
Hm... igual es porque si la dosis es lo suficientemente alta no anda haciendo tonterías con el ciclo celular, sino que se carga las células directamente. Y si se ha freído el cerebro, quedarse sin sistema GI es bastante irrelevante. Pero bueno, esto es sólo la conjetura de la 1 de la mañana xD
ResponderEliminarAhí estoy con Emtochka, pero lo consultaré (si me acuerdo, que esa es otra).
ResponderEliminarLlevo un día entero pensando por qué el dibujo de la foto me suena a libro de francés. ¿Alguna explicación lógica?
ResponderEliminar(Mmm ¿esto puede ser una versión de meter un hámster en un microondas?)
@Bea: igual porque el Vault Boy imita a algo de los años 50, como la mayor parte de libros de francés :D
ResponderEliminarYo lo único que recuerdo es que Moira te pedía que te metieras 600 rads (te sentías "quite bad") y luego con un par de chutes de alguna sustancia post-apocalíptica te dejaba como una rosa sin pestañear. ¡Viva la ciencia post-fallout!
Ulukai: no sé, yo no lo he buscado, pero es lo que me parece más lógico.
ResponderEliminarBea: no, porque lo del microondas no son radiaciones ionizantes, entonces sólo lo cueces. Pero si lo haces, quiero fotos.
Kobosov: Moria, qué gran personaje xD
Siempre he odiado esta clase de posts. No es por ti, no te preocupes, pero me jode en sobremanera que la radiación sea tan mala malosa y no nos podamos convertir en superheroes con ella :'(
ResponderEliminar¡Malditos comics! xD