Todo el mundo tiene manías raras. Yo colecciono prospectos de medicamentos. Prospectos que me he leído. Y algunos son hasta divertidos. Cito textualmente:
En caso de ingestión masiva accidental se recomienda realizar un lavado gástrico, administrar desferroxamina e instaurar un tratamiento sintomático.
Hasta aquí todo normal. Pero mirad la caja abierta:
¡Son viales de 12 ml! Por pura curiosidad, unos cálculos: a partir de una dosis de 20mg/kg de hierro pueden aparecer efectos gastrointestinales, con más de 60mg/kg la toxicidad es sistémica y a más de 200mg/kg es letal. Vale, cada vial tiene 37,5 mg de hierro. Genial. Metiendo mi peso en la ecuación, me sale que tendría que tomarme algo más de 34 viales para empezar a encontrarme mal. La caja tiene 30. Conclusión: la ingestión puede ser masiva, pero no accidental.
Además, los botecitos vienen a prueba de niños:
Sinceramente, creo que los críos se aburrirían antes de haberse bebido los suficientes (y no es que el sabor sea especialmente atrayente).
Aunque, ahora que lo pienso, hay una persona que sí corre peligro de intoxicarse con este medicamento: el hombre que le dijo a su médico de cabecera que no le mandara más Efferalgan, porque las pastillas eran demasiado grandes y no podía tragárselas.
O_o Joooder con el sr. del Efferalgan. El otro día me contaron el caso de una paciente que le daba a su marido la píldora anticonceptiva, estarían en un empate técnico...
ResponderEliminarMi veterinario suele contar a la trabajadora de urgencias que tuvo que hacerle un dibujito de lo que era una pastilla entera, media y un cuarto.
ResponderEliminarLo de esos detalles del prospecto me encantan. Pero los botecitos tan complicados de abrir me saca de quicio... ¡el peor el del AINE del perro! Es un bote de plástico perfectamente destrozable si se empeña, da igual que el tapón sea más o menos fácil de abrir.
afjhfjsdkfsfdaaa hierro!!!! :-D~~~~
ResponderEliminarLlegue a tu blog de rebote, y creo que me quedaré por aquí cotilleando. No tengo nada de medico, pero me he reído a muerte con los posts de tus prácticas :)
Enhorabuena por el blog!
Ulukai: no sé, habría que pensar en una prueba de desempate. Tal vez darles un supositorio para un orzuelo, a ver cual de los dos intenta metérselo por el ojo xDDDD
ResponderEliminarBea: igual el bote de AINE es difícil de abrir para que no se lo tome ningún humano. Cada vez que me descuido, Kobosov intenta beberse todo mi jarabe de codeína. Si yo admito que está muy bueno, con ese sabor a menta fresca y alcohol etílico como excipiente, pero ¡No es un juguete!
Manu: Bienvenido y me alegro de que te hayan gustado xD Siéntete libre para cotillear cuanto quieras, y si en alguna entrada médica me he puesto demasiado específica sin darme cuenta, dame un tirón de orejas :P
@Emtochka oye, que cuando tengo tos necesito codeína :D
ResponderEliminarKobosov: ¡Tong! Error. Tu tos es buena, sirve para algo. No necesitas Histaverín, el problema es que estás enganchado ¡Alcohol y opiodes! ¡Alcohol y opiodes (aunque este no atraviese la BHE)! Que sepas que lo he escondido xD
ResponderEliminar@Emtochka: Meh. Cuando la tos es de un mes de evolución y sin expectoraciones lo que quiero es dejar de toser.
ResponderEliminarY de todas maneras sabe bien. Igual que la N-Acetilcisteína :D
No es esa la tos que yo recuerdo... y si es por el sabor, (sigh) compraré zumitos :P
ResponderEliminarBueno, lo de coleccionar prospectos no es una manía tan rara: yo también lo hacía, hasta que descubrí que en el Vademecum te vienen todos juntos :D
ResponderEliminarY no te creas que lo del supositorio para el orzuelo sería tan raro: los hay que se los han comido, o que se han echado los polvos de la cápsula de antibiótico sobre la herida (sin lavarla previamente, claro: imagínate cómo estaba esa plasta tras una semana :S)