30 ene 2010

Chaperona 1 - Atilas 0

Se define como Salvador del Universo a todo vecino varón de entre 18 y 60 años que aparece al rescate en cuanto hay algún problema técnico. Dentro de esta categoría hay dos subclases: los MacGuiver, que realmente saben lo que hacen y son útiles (ya lo decía mi abuela, Dios dé un MacGuiver en casa, aunque sea sin orejas) y los Atila, que arrasan con todo a su paso y son capaces de encarecer el coste de la reparación varios miles de euros por cada minuto que pasan cerca del problema.


Sus equivalentes femeninos son las Hijas de Ford, también en dos subclases: Chaperonas, que realmente saben hacia qué lado afloja un destornillador, y Profetisas inversas, que se encargan de dar órdenes más o menos afortunadas a los Salvadores del Universo y a las Chaperonas. 

Las relaciones entre estos grupos son más o menos complejas, pero los mayores roces aparecen entre las Profetisas inversas y los Atila. El Atila ignorará las sugerencias (habitualmente tardías, obvias y molestas) de la Pofetisa inversa, y la reparación acabará en catástrofe. La Profetisa, al sentirse desdeñada, utilizará su frase mágica, cuatro palabras de gran poder, capaces de convertir a un hombre en un asesino: "ya te lo advertí".

Las Chaperonas son el grupo menos poblado de todos los anteriores. Su relación con los MacGuiver es cordial, pues estos se ven gratamente sorprendidos tras ponerlas a prueba. Sin embargo, los Atila las desdeñan sistemáticamente (probablemente confundiéndolas con Profetisas inversas). Y como todo el mundo sabe, no hay nada más  peligroso que una mujer desdeñada. Las Chaperonas entran en modo "la venganza se sirve fría", y dejan bien claro lo que creen que hay que hacer. Se retiran, y esperan a que lleguen los profesionales. La sonrisa que esbozan cuando se confirma que el curso de acción sugerido por ellas es el adecuado rezuma tanta crueldad y satisfacción que ningún Atila se atreve a cruzar su mirada con ellas ni en ese momento, ni cuando, por azar, se las encuentran al bajar la basura.

24 ene 2010

Prácticas clínicas (III)

El anestesista simpático que me había adoptado al final de esta entrada resultó ser El amo de la locorregional, así que me pasé el resto de las prácticas en cirugía plástica (que, por cierto, ya está en la lista de "especialidades que nunca haría"). De ahí he salido con las ideas muy claras: los que pasan por quirófano por puro gusto son... erhm... unos inconscientes. Así, en frío y sin disculpas.

Obviamente, en un hospital de las SS esto no pasa. Pero también se hacen mamas, y se arreglan los cachos de piel y grasa colgantes que quedan como resultado de la cirugía bariátrica.

Y no es que el pasar por plástica después de la cirugía de la obesidad mórbida sea algo banal: tras reducciones de estómago, de intestino delgado o mixtas, el paciente pierde peso rápidamente, y la piel no es capaz de contraerse lo suficiente, así que quedan pliegues de piel y grasa en los que los microorganismos encuentran un buen lugar para vivir.

Ligeramente más mono que los pacientes después de la 
cirugía bariátrica.

Pero si algo me dejó tocada, fueron las mamas. Estas son el motivo por el que estoy aquí, dudando de las capacidades mentales de las mujeres de silicona.

En las operaciones reconstructivas post-mastectomía, antes de colocar el implante hay que estar cierto tiempo con un expansor bajo el pectoral mayor para hacer hueco para la prótesis. Este expansor es básicamente una bolsita que se va llenando de líquido en sucesivas consultas.

Cuando el cirujano plástico estima oportuno, se programa una intervención en la que, con anestesia general o paravertebral (qué miedo da la pleura), se retira el expansor y se introduce la prótesis en el espacio que ha dejado. En ocasiones puede ser necesario reducir la otra mama, para que quede de un tamaño similar. En el caso que vi, se redujo ¡800 gramos! La reducción consiste en "recortar" lo que sobra, e implantar la areola con el pezón en el medio de lo que queda. Da bastante grima.

Las operaciones de mama de cirugía estética suelen ser menos cruentas, pues el implante es subglandular (por encima del pectoral), aunque en ocasiones puede hacerse como he descrito para las reconstructivas.

Esquema de la mama. En el corte sagital, después de la masa muscular
van las costillas.


Por supuesto, no estoy en contra de que una mujer decida recuperar un pecho que le han extirpado. Probablemente yo también lo haría. Lo que no me cabe en la cabeza es que alguien sano y normalmente constituído pueda exponerse a esto. Tal vez sea porque nunca han visto cómo es y no pueden evaluar correctamente la relación riesgo beneficio.

16 ene 2010

De la indefensión de los seres bidimensionales

Este es Cuadrado:

Cuadrado

Cuadrado vive en un plano. Y sólo puede moverse hacia arriba y hacia delante (incluyendo cualquier composición de los dos).



Cuadrado paseando por su mundo

Qué vida más triste, ¿no? Pero no nos compadezcamos. No puede lamentar no disponer de una tercera dimensión, no es capaz de imaginarsela. Para él, en su inocente bidimensionalidad, todo es así:


Visto desde su perspectiva (y suponiendo que esa raya no tiene grosor).

Ahora, pensemos durante un segundo. ¿Qué es lo que falla en estos dibujos? (además de que están hechos con el Paint sin ningún tipo de vergüenza). Ah, claro. Que desde nuestra perspectiva, Cuadrado está desnudo. ¡Qué digo, desnudo! ¡Podemos ver sus órganos internos!

Por favor, no penséis mal de Cuadrado. Él es un cuadrado muy decente y, como tal, se viste. Pero sólo se viste por donde se ve desnudo. Nunca se le ocurriría taparse los flancos, porque para él es impensable que eso pueda existir. Y no se puede cubrir lo que no existe.


Una representación más rigurosa

Entonces, Cuadrado, al igual que cualquier otro ser bidimensional, está a nuestra merced. Si quisiéramos, podríamos aplastarle el cerebro.



Cuadrado no se espera un ataque desde la tercera dimensión.
Se enfrenta a la ira del dios por usar Comic Sans

Pero no deberíamos hacerlo. Si algo nos ha enseñado el Fallout, es que todo karma se paga. Nosotros también estamos indefensos frente a los seres tetradimensionales, y estos a su vez frente a los pentadimensionales. Y así hasta el infinito. Por mucho que los islamistas se empeñen en cubrir a sus mujeres, siempre van a estar desnudas.



Edit: ayer por la noche se me pasó: hay un gran libro sobre esto. Se titula Planilandia, de Edwin A. Abbot. Si a alguien le interesa, se lo puedo dejar. También está en Amazon.

13 ene 2010

Pecado Original





"¿Os habéis fijado? Cada vez que se divide, rejuvenece. La muerte apareció en el mundo cuando nos hicimos pluricelulares. Ahí tenéis el Pecado Original."
--Evaristo, el rey de la Microbiología--


11 ene 2010

Low tech solutions for everyday problems

No soporto a las palomas.

Paloma
Tienen la desgraciada costumbre de apoyarse en el alféizar de mi ventana y arrullar. Llega un punto en el  su canto reproductor deja de molestar (al fin y al cabo hay seres humanos que muestran de manera más molesta su estado de celo), pero su presencia conllevaba desventajas más... desagradables, que además hay que limpiar.

Así que hace un tiempo empecé mi guerra con las palomas. Al principio, en un alarde de humanidad, usé gases lacrimógenos para espantarlas:


Gas lacrimógeno
Pero, en un claro desafío, parecían sentirse atraídas por el color y el movimiento. Y entonces, vi la noticia: construcciones anti-mendigos en París (por cierto, el eufemismo SDF -sans domicile fixe= sin domicilio fijo- para mendigo es "delicioso"). Así que, entusiasmada, adapté la idea:


Munición letal

 Esto es el EMPALAPALOMAS 
Emtochka Enterprises: low tech, low cost.

7 ene 2010

¿Miedo al dentista?

A lo largo de los años he constatado con sorpresa que hay gente que tiene auténtico miedo cuando va al dentista. Admito que cada vez que voy a revisión me siento aliviada cuando me dicen que no tengo que volver hasta el año que viene: estar varias horas en posición de Trendelemburg viendo (y oyendo) como me meten una gran variedad de taladros, aspiradores, lijas, espejos y pistolas de aire a presión en la boca no me resulta especialmente agradable. Pero de ahí a tener miedo...

Este post va para ellos.

El enfisema subcutáneo es una complicación poco habitual en la práctica odontológica. La RAE dice que la palabra enfisema procede del latín emphysēma, y éste del greigo ἐμφύσημα, que significa hinchazón, producida por aire. Y subcutáneo es eso: debajo de la piel.


Ahora bien, ¿cómo puede meterse aire debajo de la piel y qué tiene que ver eso con ir al dentista? Pues que si comete un error con la pistolita esa de aire a presión y se encuentra (o provoca) una herida, el aire puede acabar ahí. Debajo de la piel. Y su pobre víctima se convierte en el muñeco de Netol.

Aw, otro que podrían poner en la web de la presidencia europea.


Al principio puede preocupar bastante (al fin y al cabo se queda un lado de la cara como la de Jabba el Hutt), pero desaparace por difusión al cabo de unos días. Y las complicaciones (pérdida parcial de audición, neumotórax, infección -por eso se da profilaxis antibiótica-), si graves, son raras.


Es muy fácil de reconocer (aparte de porque se suele estar consciente cuando entra el aire) porque cuando se toca la zona hinchada suena exactamente igual que pisar nieve (crg, crg).


En fin, para que no cunda el pánico, un regalito.

1 ene 2010

(II)...nosotros no tenemos prisa

Tar significa alquitrán. Cuando se busca el término en un contexto relacionado con el tabaco, se encuentra cierta controversia. En general, suele referirse a la sustancia resinosa que aparece cuando se quema el tabaco (es decir, alquitrán). Otros dicen que es un acrónimo que significa total aerosol residue (aunque buscando en Google Académico no aparece en ningún artículo). A las tabacaleras les gusta nombrarlo entre comillas para resaltar que no es el lo mismo que se utiliza para pavimentar, aunque si hemos de fiarnos de las imágenes, se le parece bastante:



Sea lo que sea, en la Unión Europea la cantidad máxima permitida es de 10 mg por cigarrillo. Aún así, sigue teniendo mala pinta.

Ahora sí tenemos el cigarrillo listo. Vamos a fumar:

Ya había comentado que la nicotina produce taquicardia, aumento de la fuerza con la que se contrae el corazón, aumento de la presión arterial y vasoconstricción periférica. ¿Y cual es la consecuencia directa? Que el corazón consume más oxígeno.

Ese oxígeno que está pidiendo a gritos el corazón está disponible en la atmósfera. Y el ser humano lo consigue a través de los pulmones. Ah. Los pulmones...

El humo del tabaco daña las células de las vías respiratorias. Estas células tienen unos pelillos, llamados cilios, que tienen una función importante: desplazar las secreciones bronquiales (que tienen la misma función defensiva que los mocos de toda la vida) hacia el exterior. Si sumamos este hecho a que la vía aérea del fumador suele estar inflamada (por lo que es más estrecha), y además produce más moco, es fácil darse cuenta de que tendrá que librarse de él de algún modo, si quiere que pase el aire; así que el organismo hace lo que puede: toser.


Ya, yo a veces toso así. Cuando estoy muy malita.


Si sólo fuera eso...
Una de las respuestas de los tejidos frente a la agresión es la inflamación. Si la agresión persiste, la inflamación se mantiene. Y si esto se prolonga mucho en el tiempo, las cosas se descontrolan. Simplificando, las células encargadas de la defensa acaban dañando y modificando nuestros propios tejidos.

Aquí aparece la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica). Como su propio nombre indica, es una limitación al flujo aéreo difícilmente reversible. Los pacientes con EPOC pueden ser de dos tipos: PP (pink puffer) o BB (blue bloater), y a su manera, ninguno de los dos puede respirar bien.




¿Quién es quien?


Pero claro, uno no se pone como los de la foto de la noche a la mañana. La EPOC va instaurándose lenta y progresivamente. Al principio hay tos, expectoración. Luego aparece la disnea (una sensación de molestia respiratoria, más o menos como cuesta respirar tras un ejercicio intenso, sólo que a ellos llega a ocurrirles en reposo), y ahí, teniendo en cuenta que es poco reversible, están aviados.

La causa primaria de la EPOC es el humo del tabaco, aunque también aparece en otros casos, como el uso de biomasa como combustible ([modo irónico] cosa harto común en los países desarrollados[/modo irónico]). En España, un 10,2% de los fumadores (de entre 40 y 80 años) padece EPOC, aunque la mayoría no lo sabe porque sólo aparecen síntomas cuando la enfermedad está muy avanzada. Es la quinta causa de mortalidad entre los varones (la muerte ocurre a una edad bastante avanzada, hay un descenso muy significativo de la calidad de vida desde que aparecen los primeros síntomas, y un aumento del gasto sanitario considerable: 0,2% del PIB). 


Podría decirse que sobre los pulmones de los fumadores pende una espada de Damocles. ¡Ya quisieran ellos ser tan afortunados! Tienen otra espada más: cáncer.


Muchas de las sustancias que se inhalan con el humo del tabaco son carcinógenos. Producen alteraciones en las células (interfieren con el metabolismo y procesos nucleares) que pueden llegar a malignizarse. El tabaco es el responsable del 80% de los cánceres de pulmón, y los fumadores tienen una probabilidad del 24% (datos de EEUU) de acabar desarrollándolo. Pero la cosa no acaba ahí. Según la OMS (organización mundial de la salud), el tabaco está asociado a cánceres de cabeza y cuello (véase lengua, laringe...), vías urinarias y riñones, mama y páncreas.



Resumiendo:
tenemos un corazón forzado, unos vasos sanguíneos que van deteriorándose, y unos pulmones que cada vez funcionan peor. A pesar de que la comparación haya sido muy usada, es una lotería, en la que las papeletas que ponen "sano" son escasas, y en las otras se puede leer:

Repercusiones para los no fumadores

Comencé el tema del tabaco con frases de fumadores. Las he oído, todas y cada una de ellas. Pero las que más me molestan son las dos últimas.

Está demostrado desde hace bastante tiempo que para los fumadores pasivos también hay un riesgo aumentado de sufrir problemas asociados al hábito de fumar. Afortunadamente, los gobiernos de un gran número de países ya han tomado medidas para limitar el consumo de tabaco en espacios cerrados. 



Por supuesto, en casa que cada uno haga lo que quiera. Sólo voy a comentar, por ejemplo, que los hijos de madres que han fumado durante el embarazo suelen nacer con bajo peso. El feto recibe menos oxígeno por la vasoconstricción de los vasos de la placenta y por la mayor cantidad de monóxido de carbono presente en la sangre materna. También está aumentado el riesgo de aborto espontáneo, placenta previa y muerte súbita del lactante.

Pero... ¿por qué no lo dejan?
Porque no es tan fácil. No es sólo que la nicotina sea adictiva. El problema es el hábito de fumar. Ahora hablo desde la experiencia: fumadores que han intentado dejarlo me han contado que lo que más echaban de menos era tener algo en la mano.

No obstante, también es cierto que existe un síndrome de abstinencia nicotínico: aparece el primer dia, y los peores son el segundo y tercero (puede llegar a durar más de un mes). Aparece irritabilidad, impaciencia, inquietud, dificultad para la concentración, aumento del apetito (se suele subir de peso, y esto es motivo para que mucha gente abandone su resolución de dejar de fumar), insomnio, en algunos casos cefaleas y trastornos intestinales. Es normal que se sientan más torpes y con menor claridad mental durante ese periodo.

Y como las desventajas de dejar de fumar son inmediatas y las de fumar se ven muy lejanas, hay mucha gente que no consigue reunir la fuerza de voluntad suficiente. Pero bueno, hay que beneficiar a otros sectores: